Un juicio es un procedimiento legal importantísimo en el que se va a tomar una decisión que puede cambiar tu vida para siempre. Por este motivo, tal y como se dice popularmente: que las apariencias importan. Y es que la estética que utilices a la hora de vestir para aparecer por los juzgados puede ser más que relevante a la hora de emitir un veredicto.
Aunque, de primeras, esto pueda parecer algo injusto, lo cierto es que los jueces, pese a que son profesionales, pueden dejarse llevar por estas primeras impresiones hasta el punto de que su decisión se vea mínimamente afectada. Por lo que cualquier persona que vaya a enfrentarse a esta situación debe de entender que el decoro y la elegancia deben de ser imprescindibles a la hora de escoger el vestuario con el que acudir a un juicio.
De esta forma, si recientemente te has visto involucrado en algún conflicto y necesitas consejos para vestir en un juicio o alguna idea sobre qué ropa vestir para ir al juzgado; a continuación, venimos a comentarte qué ropa debes llevar y qué ropa tienes que evitar para acudir a un juicio, así como algunos otros consejos generales que te ayudarán a dar la talla en esta situación tan importante.
¿Qué ropa ponerse para ir a un juicio?
Continuando con la idea que ya hemos presentado, la apariencia de una persona que acude a ser juzgada en un juicio debe ser lo más impoluta posible. Hablamos de que la forma en la que te mueves, en la que te sientas y en la que te vistes pueden hacerte parecer tanto inocente como culpable y, por lo tanto, pueden ayudarte o perjudicarte en gran medida en el veredicto que vaya a dictar el juez.
Todo esto se debe a estudios sociológicos, ya que la información no verbal que observamos de otros individuos es prácticamente tan importante, sino más, como la información verbal. Esto implica que la forma en la que cuentas algo resulta prácticamente más importante que lo que cuentas y, por ello, lo mismo sucede con el aspecto.
La ropa que vayas a utilizar para acudir al juzgado debe de ser limpia, elegante y discreta y por lo tanto, debes de asegurarte siempre de que vas bien vestido y de que no te pones cualquier cosa para acudir a este procedimiento.
Como ya hemos dicho, aunque en el juicio vayan a juzgarte por el tema que se disputa, lo cierto es que tu apariencia influirá en que los jueces te vean de una forma más o menos favorable desde que entras en la sala. Por lo que cuanto más ayudes a estar presentable, mejor impresión vas a causar y más probabilidades tienes de que todo acabe de buenas formas.
Piensa también que tu estado de ánimo y tu seguridad o culpabilidad se transmiten directamente mediante la ropa que llevas puesta, por lo que una persona que vaya con una camisa arrugada, con unos zapatos sucios y con una ropa más ancha de la que corresponde a su talla puede dar la impresión de ser descuidado y puede llamar muchísimo la atención; algo que terminará por ser más perjudicial que otra cosa.
Cómo vestir en un juicio
Con esto claro, si quieres saber cómo debes vestir para un juicio y la ropa que es recomendable que utilices cuando acudas al juzgado, puede seguir estás reglas básicas para preparar tu conjunto para acudir al juzgado:
- Oculta la piel todo lo posible y trata de no acudir al juzgado ni con faldas demasiado cortas ni con escotes prolongados si eres una mujer. De la misma forma, si eres un hombre, viste una camisa con los botones abrochados y evita a toda costa los pantalones cortos.
- Escoge colores neutros, puesto que estos transmiten la energía adecuada. Si optas por colores demasiado chillones o vistosos, entonces, indudablemente llamarás demasiado la atención y además podrás ser una distracción y, como consecuencia, perjudicar el veredicto.
- Ten en cuenta el decoro, la etiqueta y la decencia y, por lo tanto, utiliza prendas que sean adecuadas para este tipo de entorno.
- Cíñete a tu forma de vestir, puesto que en muchas ocasiones, cambiar por completo tu estilo puede denotar que ocultas algo y que tratas de cambiar tu apariencia expresamente para el juicio. De esta forma, arréglate todo lo posible, pero sin salirte de tu zona de confort, ya que este detalle podrá tenerse en cuenta.
- Escoge las prendas adecuadas, como, por ejemplo, un traje de chaqueta, una camisa formal o un vestido discreto y trata en todo momento de evitar ropa casual.
- El juicio es un lugar serio; por lo tanto no utilices complementos exagerados ni joyas exuberantes. Tampoco vistas en ningún momento dentro de la sala del juicio ni gafas de sol ni sombreros.
¿Cuál es el color de ropa adecuado para ir a un juicio?
Como ya hemos expresado en el punto anterior, lo ideal es que cuando acudas a un juzgado utilices todo tipo de prendas en colores neutros, que sean muy poco vistosos y que llamen poco la atención. Al acudir a un juicio, lo más importante es pasar lo suficientemente desapercibido como para no poder atraer excesivas miradas.
Es imprescindible también que te asegures de que no solo tú, sino también tus abogados, acuden al juicio vistiendo la etiqueta correcta. Para ello, es imprescindible que escojas unos abogados de calidad que vayan a efectuar bien tu trabajo. Como ya sabes, la impresión que causa la persona es importantísima, por lo que asegúrate de trabajar con profesionales como los abogados de Garanley, que no solo te ayudarán a tratar todo tipo de problemas laboralistas, sino que además se encargarán de transmitir la mejor imagen posible.
Una vez que ya tenemos esto claro, lo importante es preparar unos cuantos estilismos básicos con los que no llamarás la atención e irás lo suficientemente arreglado como para dar la talla:
1 Traje de chaqueta básico
Una de las opciones principales es la de escoger un traje de chaqueta liso, simple y de color negro y optar por una buena camisa con una corbata regia. Lo más importante del estilismo es que te asegures de que tanto el traje de chaqueta como la camisa están bien planchados y de que la parte de arriba y la de abajo son del mismo modelo.
Trata de evitar colores excesivos y demasiado vistosos en los complementos y asegúrate de optar por un calzado adecuado que esté limpio.
2 Escoge los colores neutros
Como bien hemos mencionado, lo mejor que puedes hacer para acudir a un juicio es optar por vestir un estilismo serio y sobrio con colores neutros como pueden ser, por ejemplo, el blanco, el negro, el gris o el beige. Aléjate por completo de las tonalidades rojizas, anaranjadas y amarillentas, así como de las azuladas y las verdes. Incluso los tonos rosa, verde o azul palo resultan demasiado vistosos para este tipo de entornos.
De esta forma, intenta crear un estilismo en el que se complementan la parte de arriba y la de debajo. Y si eres mujer no te excedas con los complementos ni tampoco con el bolso.
3 No utilices estampados vistosos
Si vas a escoger alguna camisa o algún pantalón que no sea liso, asegúrate de que este no cuente con un estampado demasiado vistoso.
Un traje que esté decorado con un par de rayas negras y rojas puede ser adecuado, pero no te pongas ningún modelo que cuente con topos de colores ni tampoco con formas geométricas o flores, puesto que esto quedará demasiado llamativo y no es la etiqueta correcta para un juzgado.
Para ello, asegúrate de que, vistas lo que vistas, los colores sean suaves y apagados y de que el peinado sea un tocado sencillo, acompañado por un maquillaje y unos pendientes discretos.
4 No te olvides la chaqueta
Tanto en verano como en invierno la chaqueta va a resultar ser un elemento importantísimo cuando acudas a un juzgado. Debido a que nos encontramos en un recinto cerrado donde el decoro es primordial, no es nada recomendable que acudas al juzgado en vestido de tirantes, ni con faldas cortas, ni tampoco con camisa de manga corta.
De esta forma, da igual que sea verano o invierno; utiliza siempre una chaqueta por encima de la camisa o la camiseta que lleves debajo.
En especial, si vas a vestir con traje de chaqueta, femenino o masculino, no puede faltar la chaqueta como elemento principal, pues este será el encargado de cubrir la piel que pueda quedar a la vista, tatuajes o complementos que no tengan cabida en un juzgado.
5 Bolsos y maletines pequeños
Al igual que sucede con la ropa, si acudes al juzgado con mochilas, maletas, bolsos o maletines excesivamente grandes, estos sin duda llamarán la atención hasta el punto de resultar desfavorecedores.
Evita siempre llevar al juzgado maletines o maletas que tengan ruedas y que tengas que arrastrar por los pasillos. Así pues, si eres una mujer, asegúrate de vestir un estilismo con un bolso pequeño que sea discreto, y si eres un hombre, por el contrario, lleva un maletín de mano que no llamé la atención.
Looks que debes evitar para ir a un juicio
Ahora que ya sabes cómo vestir para un juicio y que has entendido cuál es la mejor ropa que puedes utilizar para acudir al juzgado; seguramente estás preguntándote qué es lo que no debes hacer nunca y, por lo tanto, cuáles son las prendas a evitar si quieres acudir al juzgado. Te dejamos esta información bien resumida a continuación para que lo tengas todo claro:
- Evita los tacones de aguja y los zapatos que sean demasiado sonoros. Hay muchos zapatos cuya suela hace demasiado ruido al andar; hay zapatos con suelas demasiado gruesas y anchas y tacones o sandalias que no son nada adecuados para este tipo de entorno.
- Los vestidos cortos, con demasiado escote, con la espalda al aire y con la falda por encima de las rodillas no son para nada decorosos para este entorno. Trata de evitar, en la medida de lo posible, mostrar más piel de la necesaria.
- Nunca lleves una gorra o ningún tipo de sombrero cuando te encuentres dentro de una sala del juzgado, puesto que esto se entiende como una falta de educación. Lo mismo debe decirse de las gafas de sol y de cualquier otro tipo de complemento asociado.
- Si vistes complementos, como ya hemos dicho, intenta que estos sean discretos y no solo eso, sino que también evita todo tipo de reflejos. Existen ciertas joyas demasiado brillantes que atraen la luz y que pueden terminar por crear haces de luz o destellos indeseados que atraerán miradas y pueden distraer incluso al juez qué hace su trabajo.
- Aunque la discreción es importante, tampoco lo lleves al extremo y evita utilizar cualquier tipo de disfraz o de ropa de camuflaje excesiva que puede jugarte una mala pasada y atraer más miradas de las que deseabas.
